UN CHISME POR PARTES

Primero he inventado una historia que podría suceder en cualquier colegio. A continuación he escrito tantas historia como personajes aparecen en ésta y finalmente he escrito la historia que incluye a todos los puntos de vista. En mi historia aparecen cuatro tipos de narradores: un narrador observador externo que sitúa el marco de la acción; el omnisciente que nos explica la historia; el protagonista que nos cuenta cómo la ha vivido y finalmente el secundario que nos la explica tal y como él la ha visto.

Éste es el resultado final: 
                                             LA DECLARACIÓN DE RODRIGO 

Era la hora del patio, Juan y Paula estaban sentados en un banco y él les estaba contando: El otro día, a la hora de Inglés Rodrigo se declaró a Saray en medio de clase. Justo en ése momento pasó la atontada de Saray con una de sus amigas; ¡Pasé tanta vergüenza el otro día! En clase de Ingles Rodrigo se me declaró y yo no sabía dónde esconderme, al final lo rechacé y todos se echaron a reír. En el otro extremo del patio, sentado en un banco estaba Rodrigo con sus amigos. El pobre todavía estaba avergonzado e iba escuchando como todo el mundo hablaba de su declaración a Saray.

De una noticia a un romance de ciego.

Hojeando la Vanguardia encontré esta noticia que me llamó la atención: 

Un hombre ha aparecido muerto en su domicilio del passeig Blai, en el núcleo antiguo de Olot (Garrotxa). Se trataría de Lluís S. de 57 años, a quien poco antes de ser apuñalado violentamente y en repetidas ocasiones. Según algunos testigos, poco antes de ser asesinado se le había visto discutir con una pareja, que ya ha sido detenida.
La víctima, según algunos testigos, ha discutido violentamente con sus presuntos agresores, un hombre corpulento y calvo, acompañado de una mujer que increpaba al fallecido, según ha informado Radio Olot. La discusión ha pasado de la avenida del Firal, donde ha llamado la atención de numerosos transeúntes, al balcón de la vivienda, donde se ha visto al hombre retroceder ante el ímpetu amenazante del supuesto asesino.
Con la descripción detallada de la pareja, la policía les ha localizado y detenido en la calle Presó Vella. El fallecido, es muy conocido en la ciudad ya que durante muchos años ha regentado una alpargatería muy céntrica. Las primeras hipótesis apuntan a que el apuñalamiento se produjo en la puerta de la vivienda y los investigadores destacan que las heridas denotan un violento encarnizamiento, ya que el cuerpo tenía varias puñaladas.

(Fuente: http://www.lavanguardia.com/local/girona/20121019/54352721220/olot-vecino-apunalado.html)


A partir de esta noticia, he elevorado este romance de ciego:

EL DESAFORTUNADO ALPARGATERO.

Érase un hombre mayor,

con más de cincuenta años vividos.

Enjuto, alto y barbudo,

en todo el barrio conocido.

En centro de la ciudad,

por  herencia de sus tíos,

regentaba una alpargatería

que heredarían sus hijos.

Fue encontrado ésta mañana

en el suelo del piso, tendido

y por investigación de la policía

parece obra de asesinos.

Y aquí te dejo mi romance recitado:

Una queja a "Putiphone"

He aquí mi caso:

¿Cómo se lo conté a Manuel?

-          Eh Manuel, no te imaginas lo que me pasó el otro día…

-          ¿Qué te pasó Juan?

-          Pues mira… llamé al servício de atención al cliente de Putiphon y me salió el contestador automático, yo empecé a explicar lo que me sucedía y el contestador no me dejó acabar, me decía que pulsara una tecla u otra según el problema que pudiéra tener… Me cabree un montón, soy su cliente y me tienen que tratar como tal.

-          Pero que vergüenza… Ésa no es forma de tratar con un cliente.

Y no contento con ello, escribí una carta al periódico:

Señor director:

Soy Juan Castilla, de Badajoz. El motivo por el cuál usted esta leyendo esta carta, es porque tengo una queja respecto a la compañía de Putiphon y me gustaría que sus lectores se enteraran.

El anterior día 23 de marzo, llame a la compañía de Putiphon para hablar de mi ADSL y me salió el contestador automático que no me dejó hablar, ya que solo me decía que pulsara un numero u otro según el problema que tuviera. Me pareció una gran falta de respecto, no es manera de tratar con un cliente.

Le agradezco su atención, y disculpe las molestias. 

 

El pobre cojo

Érase un hombre pelirojo,
cabizbajo, alto, ciego y cojo.

Su sueño era ser europarlamentario,
porque a cualquiera le gusta su salario.

Pero ese oficio no lo consigue quienquiera
y el pobre boquiabierto queda.

El pobre cojo

Érase un hombre pelirojo,
cabizbajo, alto, ciego y cojo.

Su sueño era ser europarlamentario,
porque a cualquiera le gusta su salario.

Pero ese oficio no lo consigue quienquiera,
y el pobre boquiabierto queda.