¿Cómo se lo conté a Manuel?
Y no contento con ello, escribí una carta al periódico:- Eh Manuel, no te imaginas lo que me pasó el otro día…- ¿Qué te pasó Juan?- Pues mira… llamé al servício de atención al cliente de Putiphon y me salió el contestador automático, yo empecé a explicar lo que me sucedía y el contestador no me dejó acabar, me decía que pulsara una tecla u otra según el problema que pudiéra tener… Me cabree un montón, soy su cliente y me tienen que tratar como tal.- Pero que vergüenza… Ésa no es forma de tratar con un cliente.
Señor director:
Soy Juan Castilla, de
Badajoz. El motivo por el cuál usted esta leyendo esta carta, es porque tengo
una queja respecto a la compañía de Putiphon y me gustaría que sus lectores se
enteraran.
El anterior día 23 de
marzo, llame a la compañía de Putiphon para hablar de mi ADSL y me salió el
contestador automático que no me dejó hablar, ya que solo me decía que pulsara
un numero u otro según el problema que tuviera. Me pareció una gran falta de respecto,
no es manera de tratar con un cliente.
Le agradezco su atención,
y disculpe las molestias.
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